La cosa perdida Autor
e ilustrador: Shaun Tan
Traducido
al español por Francisco Delgado Flores
Australia, Bárbara Fiore
Editora, 2007.
Formato: 23 cm x 30 cm
31 páginas, Tapa dura
ISBN:
978-84-934811-9-3.
Reseña escrita por:Katerine Ruiz
12 de septiembre de 2013
La cosa perdida
es un libro álbum escrito por el artista y literato australiano Shaun Tan. Reconocido autor por libros
como: Los conejos, El árbol rojo, La
llegada y La cosa perdida. Esta última fue adaptada a un cortometraje el
cual fue el ganador de los premios de la academia como mejor cortometraje
animado en el 2011. A la edad de 16 años una de sus primeras ilustraciones fue
publicada en una revista australiana llamada Aurealis. Los dibujos y escritos de Tan son influenciados por muchos trabajos de otras personas y por
ciudades y lugares; un ejemplo de esta influencia fue en la obra La cosa perdida, la cual fue inspirada en
varias obras famosas.
Este
libro, relatado en primera persona, se cuenta la historia de un joven que
estaba caminando hacia la playa cuando, de repente, se encuentra con un objeto
de extraña apariencia que es diferente a lo que usualmente ve, dado que no
encaja en su contorno social ni ambiental. Además, el joven percibe que este
objeto (el cual decide llamar “cosa”) está completamente perdido y triste.
Entre sus cavilaciones decide acercársele y conocerlo mejor. Después de descubrir
que efectivamente la cosa estaba perdida y que no poseía ningún dueño, los dos deciden
emprender la búsqueda hacía el hallazgo de su dueño o de un lugar en el mundo
para la cosa.
Shaun Tan
está consiente del poder de las ilustraciones en su libro, por eso son tan
importantes las imágenes para complementar la historia y para interpretar el
sentido total del libro. Usa varios recursos artísticos, uno de ellos es el
manejo de la técnica de claro oscuro y el de los colores cálidos y fríos, que lo
hace para enfatizar en la distinción entre las cosas y personas que están encajadas
en el sistema social que se ha impuesto. Por eso las cosas perdidas están
pintadas con colores llamativos y diferentes, mientras que los humanos y la
sociedad en sí están representados con colores más opacos y fríos.
Otro
recurso que usa es la deformación en la imagen del ser humano. Lo que hace con
esto es quitarle o despropiarle un poco de las cualidades humanas y de esta
manera los mecaniza un poco más, ya que las cualidades físicas de la mayoría de
los habitantes de la ciudad tienden a ser iguales entre sí, cabeza alargada,
ropas oscuras y expresión facial triste. Además utiliza el recurso de la
perspectiva, puesto que se puede analizar las imágenes desde diferentes puntos
de vista, puesto que se basa en la teoría como Picasso alteraba la imagen y su significado alterando la
perspectiva.
En
mi opinión el cuento sugiere una crítica directa hacia nuestra sociedad, mecanizada
la cual trata de apartar o ignorar todo lo que no encaja con sus ideales. Una
sociedad la cual parece estar perdiendo interés en lo desconocido ya que nos
hemos acostumbrado a nuestras rutinas diarias: “Aunque últimamente cada vez veo
menos cosas de esas. Tal vez ya no queden muchas cosas perdidas. O tal vez es
que he dejado de verlas. Estoy demasiado ocupado con otras cosas, supongo.”
(Tan Shaun, 31). La cosa perdida invita a ser atrevidos y curiosos, a vivir una
nueva experiencia, a romper con los esquemas ya preestablecidos, a no sólo
vivir por vivir.
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