Historia de una manzana roja
Jan Loof (autor e
ilustrador)
Traducción por Ramón Nicolás
y Jarna Piippo
Susaeta Ediciones SA en
Madrid España, 1974. 30 páginas
23 cm de ancho x 30 cm de
alto
Género: Libro-álbum, cuento
de autor
ISBN: 978-84-96388-34-5
Reseña escrita por: Camila
Rodríguez (octubre 2, 2013)
Este
es uno de los dos libro más importantes redactados por este autor sueco. “Historia de una manzana roja” y “Mi abuelo es pirata” han sido las obras
principales por las que se ha dado a conocer este ilustrador, dibujante y
músico sueco que ha logrado conmover tantos corazones por medio de sus
distintas historias. A lo largo de su vida, desde 1968, Jan Loof ha recibido 9
distintos e importantes premios o reconocimientos por su trabajo y obras. Este
autor se destaca principalmente en Nueva Zelanda, lugar donde sus obras cobran
mayor importancia y donde a partir de sus distintos trabajos para niños, Jan
creo un show para la audiencia infantil.
Por
medio de la historia de una manzana roja, el autor logra recrear un breve
relato lleno de humor y distintas curiosidades que con la ayuda de otros
inteligentes detalles, logra capturar la completa atención del joven lector y
traerlo al mundo de la lectura con una simpática historia.
“El que hace las cosas incorrectamente,
siempre lleva las de perder.” Esta sería la posible
moraleja que se extrae de todo un conflicto que gira en torno a una preciosa y
muy apetitosa manzana roja. Un muy distraído hombre que usa traje a rayas solo
desea poder degustar de una deliciosa manzana ya madurada, pero en su intento
de conseguirla no logra advertir los agiles trucos y engaños del vendedor. Es
así como dejándola sobre el alfeizar de su ventana este distraído hombre no
advierte toda la cantidad de casualidades y sucesos que este hecho llega a
desencadenar y el inesperado final que a este y su fruta le espera, un
sorprendente final al que no se quiere anticipar al futuro lector de este
álbum.
En
este relato se evidencian unas ilustraciones que a primera vista pueden parecer
bastante simples pero que contienen una profunda dedicación y preocupación por
el detalle, ya que estas son las que llevan a que la historia sea más curiosa
al añadir ingredientes que no se encuentran en el texto y dependen del lector
poderlos encontrar e interpretar. En las ilustraciones creadas por Jan Loof, se
exalta principalmente su esencia bastante realista que plantea una clara visión
de un típico barrio y los distintos miembros de este, que con sus diferentes
personalidades y roles construyen un ambiente muy familiar para el lector.
Las
imágenes ocupan más del ochenta por ciento del espacio en cada página teniendo
así una prioridad sobre la parte textual y llamando más la atención al lector.
Todas las ilustraciones utilizadas tienen una gran congruencia entre sí,
manteniendo un equilibrio de los colores marrones utilizados en todo el relato,
una técnica de dibujo sencillo basada en lápiz y relleno con color y la equivalencia
de un mismo contexto, colores y formas.
El
principal objetivo de este libro, es el de crear un profundo apasionamiento por
la historia y la gran expectativa de un inesperado desenlace. El texto se ve
muy bien complementado con las detalladas y muy ágiles ilustraciones utilizadas
por el autor que además de entretener ponen a prueba la perspicacia de los
jóvenes lectores.
Es
importante recordar que narraciones con un propósito netamente puro y divertido
como estas, son esenciales en los comienzos lectores de los niños. No todos los
textos deben tener como objetivo una profunda enseñanza o complejidad ya que
muchas veces son estos sencillos textos los que introducen sabiamente a los
niños en este mágico mundo de la lectura. Y aunque no se puede negar que de
toda esta historia hay muchos valores recalcables y que se inculcan en el
lector, la magia y humor que conforman este texto son los dos ingredientes que
lo convierten en un libro inteligente y entretenido para cualquier edad.
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